PROYECTO CASSANDRA PARA LA DETECCIÓN PRECOZ DE CÁNCER DE PULMÓN

El cáncer de pulmón es una problemática de creciente importancia a nivel mundial. Actualmente se sitúa como el cáncer con la cifra más elevada de casos detectados, y el responsable de un mayor número de muertes por cáncer a escala global. De cara a 2024 se estima que será la causa de 3 millones de nuevos casos de cáncer. A nivel estatal, el cáncer de pulmón representa el tercer cáncer en casos detectados. Y durante 2022 se calcula que se identificarán 24.000 nuevos casos en España.

El consumo de tabaco se considera la principal causa para el desarrollo de cáncer de pulmón. Un dato muy relevante si tenemos en cuenta que actualmente un 20% de la población española mayor de 15 años es fumadora y un 25% se declara ex fumadora.

Existe una problemática añadida a la incidencia y agresividad del cáncer de pulmón: la ausencia en la aparición síntomas en etapas iniciales de la enfermedad. Este factor comporta que muchos casos se detecten cuando el cáncer ya se encuentra en un estadio avanzado, reduciendo drásticamente las posibilidades de supervivencia de los pacientes a pesar del tratamiento.

Además, cuanto más avanzado se diagnostica un cáncer, más costosos son los tratamientos que se ofrecen a los pacientes, pudiendo llegar a superar los 100.000€ por paciente y año. Es por todos estos motivos que la detección precoz se considera tan importante.

Ante este reto se erige el proyecto CASSANDRA, un programa piloto de cribado nacional para la detección precoz de cáncer de pulmón. CASSANDRA se basa en un protocolo de cribado dirigido a personas consideradas como grandes fumadoras (un paquete diario durante veinte años, o con un consumo equivalente). A estos pacientes se les realizaría un TAC de baja dosis para detectar el cáncer de pulmón en fases iniciales, cuando éste todavía se pueda extirpar con cirugía y, por tanto, presente más posibilidades de curación.

El proyecto CASSANDRA se apoya en los estudios realizados anteriormente en Estados Unidos (estudio NLTS) y en Europa (estudio NELSON), donde la detección precoz permitió diagnosticar alrededor del 70% de cánceres de pulmón cuando los pacientes todavía podían beneficiarse de la cirugía. Con estos resultados, se pudo demostrar el potencial del cribado en personas fumadoras y ex fumadoras con un elevado riesgo de padecer cáncer de pulmón.

Pendiente, todavía, de la evaluación de Sanidad, el proyecto CASSANDRA se presenta como una respuesta a los retos transversales para la salud de las personas y el sistema sanitario que marca el cáncer de pulmón.

Sin embargo, es necesario evaluar la eficiencia de la aplicación del cribado desde el punto de vista del Sistema de Salud teniendo en cuenta los retos a superar en materia de sobrediagnóstico inicial y falsos positivos, tanto por la angustia que puede generar en los pacientes y la exposición a la radiación de las pruebas diagnósticas como por la incapacidad del Sistema de Salud para hacer frente a las pruebas diagnósticas que se deriven de la sobredetección inicial.

Una solución prometedora que países como EE.UU., Corea de Sur y Polonia ya han implementado y otros como Reino Unidos, Holanda, Alemania, Italia y Canadá se encuentran aplicando en forma de pruebas piloto.